All you need is leer...

¡Saludos estimados lectores!

Esta semana comparto para ustedes un tema que suele ser considerado importante dentro de nuestra cultura pero que, lamentablemente, como sociedad ecuatoriana no aprovechamos los recursos que nos provee. Me refiero a la lectura. Aquella actividad netamente humana que en el país no se encuentra entre los hábitos comunes de sus habitantes, siendo así que mediante investigaciones se ha determinado que el ecuatoriano promedio lee 0,5 libros por año, otros estudios indican que la cantidad correcta es 3. Sea cual sea el valor numérico correcto, ambos son preocupantes ya que, en comparación con otros países, estamos en un índice muy bajo, lo que trae como consecuencia una serie de factores que perjudican el desarrollo de nuestra población. ¿Quiénes son los culpables de la poca cultura lectora en el país? ¿Existe alguna solución para mejorar esta situación? Estas y otras interrogantes serán abordadas a continuación, ¡aquí empezamos!

Leer, más que ver  y pronunciar palabras

Inicio señalando que obviamente casi toda nuestra población sabe leer, incluso existen alternativas de lecturas como el conocido sistema táctil Braille, pensado para las personas no videntes. El problema radica entonces en que no nos gusta leer, al menos no lo suficiente. Leemos mensajes cortos, publicidades, alguna letra de una canción o porque nos envían algún deber o en clases el docente te pide que leas un párrafo para que haya una participación. Un ejemplo claro son mis post, muchos de ustedes me han comunicado que son muy extensos, algunos se quejan y piden que escriba menos porque no les gusta leer. Y si así se lamentan de un blog, ¿cómo podrán con un libro? La buena noticia es que todos podemos mejorar y convertir la lectura en un hábito (más adelante les aconsejaré cómo).

Leer es mucho más que saber reconocer y pronunciar las palabras; consiste en obtener y comprender ideas e información almacenada utilizando alguna forma de lenguaje o simbología para su entendimiento. En pocas palabras leer es entender el mensaje que trasmite un texto. Leer es para la mente como el ejercicio al cuerpo, si leemos diariamente adquiriremos varios conocimientos que nos serán de gran ayuda en los varios campos de nuestra vida.

Beneficios de la  lectura

La lectura no solo proporciona información (instrucción) sino que nos forma (educa) creando hábitos de reflexión, análisis, concentración y recreación, nos convierte en seres cada vez más tolerantes y respetuosos de las diferencias  de los demás. La lectura nos permite gozar, soñar, nos entretiene y distrae. Una persona con hábito de lectura posee autonomía cognitiva, es decir, está preparada para aprender por sí mismo durante toda la vida.

La lectura ofrece grades ventajas, desde prevenir el Alzheimer y la demencia hasta evitar depresión o estrés. Si quieres saber qué otros beneficios tiene la lectura ingresa a las siguientes páginas web:

http://www.recursosdeautoayuda.com/beneficios-que-tiene-la-lectura/

https://lenguablog.wordpress.com/2007/02/26/10-ventajas-de-la-lectura/

Hábitos de lectura

Entre 10 a 20 minutos diarios de lectura es el tiempo recomendado por los especialistas para desarrollar el hábito de leer. Todas las personas leemos, la diferencia radica en el tiempo que le dedicamos a la lectura. Se debe tomar en cuenta que una persona puede leer todos los días porque está en la escuela, colegio o universidad; pero cuando se llega a la adultez y se sigue teniendo interés por la lectura, es porque realmente ésta se desarrolló como un hábito de vida. 

Existen diferentes estadísticas que indican el nivel de lectura en nuestra sociedad, voy a compartirles una realizada en el año 2012  por el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC) que tomó como muestra a 3.960 viviendas de cinco ciudades del país, específicamente a personas mayores de 16 años. Al final de algunos párrafos, encontrarán una imagen con los datos que arrojó esta investigación.

¿Por qué leen los ecuatorianos?

Los ecuatorianos, como en muchos otros países, leemos ya sea por placer, obligación o por vicio. Los que leen por placer son ocasionales, aprovechan sus vacaciones para hacerlo. Quienes leen por obligación son, por lo general, estudiantes de todo nivel que llegan a una librería y preguntan por el resumen de una obra literaria que algún profesor envío a leer como tarea, o sino investigan por internet de qué trata la historia y cómo concluye para así ‘evitar la fatiga’ de leer. Los que leen por vicio son considerados bibliófilos, aquellos que no pueden pasar un día sin lectura; son los que recorren, casi a diario, librerías de todo tipo y están al día con los nuevos autores, obras y tendencias literarias.

Es difícil determinar si los ecuatorianos leen bien o mal. Pero, lo más lógico es decir que quienes lo hacen por placer o vicio seguramente realizarán una lectura minuciosa, llena de deleite, profunda y aprovechable. Quienes leen por obligación lo hacen aceleradamente, con angustia, desprecio e indiferencia. Personalmente considero que leo un poco por placer y en ocasiones más por obligación. Y tú, estimado lector, ¿en cuál categoría te encuentras?

Realidad ecuatoriana

Si la lectura es la puerta de entrada al conocimiento, parece que a los ecuatorianos, en particular los niños y jóvenes, nos espera un futuro no muy agradable. La UNESCO hizo diversas pruebas para señalar los niveles de lectura de los países latinoamericanos, y señaló que Ecuador tiene uno de los índices más bajos y que, además, éstos no responden a las necesidades de aprendizaje que requieren los niños, niñas y adolescentes del país. Por ello, recomienda, es necesario que tanto a nivel público y privado se realicen esfuerzos para promover el hábito de la lectura, actividad que para los ecuatorianos está relacionada a la información o a lo académico, mas no con el gusto o placer.

Factores que explican el bajo nivel de lectura

Gobiernos

En el país no existen programas permanentes que fomenten la lectura a todo nivel social, los intentos que se han hecho parecen no dar resultados, pues no hay consecuencias duraderas y de real formación para la ciudadanía. Creo que el Estado en general no ha hecho los suficientes esfuerzos por dotar a la población estudiantil de medios de lectura y de información suficiente y de buena calidad. Por citar un ejemplo, Bastión Popular, un sector suburbano de Guayaquil, con una población de más de 80 mil habitantes, no cuenta con una biblioteca pública y tampoco existe una Unidad Educativa del Milenio, en las que se encuentran integradas las bibliotecas comunitarias.

El Estado puede y debe invertir recursos en planes de fomento al consumo cultural. Aunque sea irónico que no exista en la Constitución ni en la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI) ninguna alusión a la lectura, a su fomento y motivación y menos que alguna institución deba generar planes de lectura y escritura en el Ecuador. No podemos negar que hay una crisis económica que limitaría esta iniciativa, pero no nos olvidemos que en la época de vacas gordas, cuando dependíamos de los altos precios del barril de petróleo, no se hizo una correcta política cultural en el ámbito de la lectura.

En una publicación realizada por el periodista Daniel Lucas, en la revista digital Matavilela, se informa que el Ministro de Educación, Augusto Espinosa, liquidó en el año 2014 el Sistema Nacional de Bibliotecas Camilo Gallegos Domínguez (SINAB) y traspasó las más de 500 bibliotecas ya existentes al Ministerio de Cultura y Patrimonio sin un plan previo. Pero, ¿por qué fue tan malo que se cerrara el SINAB? La respuesta de Lucas es que El SINAB elaboró, en el 2013, un programa denominado Plan Nacional de Lectura y Escritura (PNLE) "Ecuador, un país para leer”.

“El plan comprendía la creación de bibliotecas comunitarias, así como de clubes de lectura y escritura, cine-foros, concursos literarios, talleres de creación, talleres de cómics, bibliotecas virtuales, audio-bibliotecas. Programas como la mochila viajera, que consistía en llevar un kit de lectura a comunidades que no tuvieran acceso a los centros culturales o bibliotecas. En resumidas cuentas, el plan tenía mucho potencial” redacta el periodista. ¡Bingo! Planes como este son los que necesitamos, lástima que nunca se realizó…y para empeorar las cosas, Guayaquil se quedó sin Feria del Libro desde el 2013 y sin Expolibro desde el 2012

Economía

El aspecto socioeconómico influye mucho en el nivel de lectura de un país. El poder adquisitivo de los ecuatorianos no permite el consumo del libro. En nuestro territorio, las librerías presentan precios exorbitantes que muchas veces desaniman al lector naciente, por ende disminuye su interés. Algunos optan por réplicas o descargarlo en un sitio de internet, aunque no siempre esto sea efectivo. Si consideramos que en nuestro país la mayor cantidad de población no tiene recursos suficientes para adquirir los productos de la canasta básica, y a eso le aumentamos la crisis económica que arrastramos… ¿Es recomendable invertir dinero para comprar libros? ¿Adquirir libros es considerado un lujo, es decir que son productos suntuarios? Si quieres compartir tu opinión, puedes escribir todo lo que piensas en la sección Comentarios.

Tiempo

Hoy en día vivimos en una época de transición, donde nos hemos vuelto dependientes de la tecnología y esta nos ha absorbido a una vida de comodidades, donde la lectura se ha visto desplazada por las nuevas formas de entretenimiento como lo son los videojuegos, las redes sociales, la televisión, entre otras. El ritmo de vida acelerado que llevamos influye en el tiempo que podemos dedicar a leer un escrito y hacemos de esto una excusa.

Adaptaciones al cine 

El desarrollo de la cinematografía y el éxito que ésta ha logrado en los últimos tiempos al llevar a la pantalla grande historias que han sido adaptadas de populares obras literarias han causado dos escenarios distintos que influyen mucho en el desarrollo de la lectura. Por un lado, están las personas que han encontrado en las películas una manera fácil y cómoda de entender una obra literaria, pues ya no necesitan acudir a los libros para saber de qué se trata. Y en el otro bando están quienes gracias al gusto excesivo por una película- especialmente sagas-, han acudido a leer los libros en los cuales se basaron los filmes. Hay que recalcar que la mayoría de las películas que vemos en los cines son inspiradas y/o basadas en una novela. Y tú, ¿prefieres leer el libro o ver la película?

Internet

La aparición del Internet, siendo uno de los mayores avances del nuevo siglo, trae consigo una serie de variedades que así como benefician también afectan-como a todo tema- al área de la literatura, ya que puede ser utilizado desde diferentes puntos de vista. En el aspecto positivo nos permite una mayor facilidad al momento de querer leer, debido a que se puede descargar un texto a través de un aparato electrónico por lo que lo puedes leer donde quieras y cuando prefieras. Hoy en día, es difícil decirle a un joven que vaya a una biblioteca y se siente a leer, pues lo puede hacer fácilmente desde su smartphone en donde puede instalar aplicaciones de lectura como Wattpad.

Por otra parte, en el aspecto negativo, cuando un estudiante tiene alguna tarea en particular se le es más fácil investigarla en la web, dejando atrás aquella costumbre que se tenía de ir a consultar los distintos temas a una biblioteca donde un libro es la mayor fuente de conocimiento. Esta acción deja como conclusión “¿Para qué leer una enciclopedia, si puedo navegar en la web y fácilmente copiar y pegar la información requerida?”, provocando que el alumno adopte un mal hábito –el de copiar sin entender nada- dejando como segundo plano su interés por la lectura.

Sistema educativo

Los más jóvenes no leen porque no están motivados, ya que no les han dado la oportunidad de practicar la lectura. La lectura no atrae por aburrida y porque no hay propuestas interesantes que logren incentivarla. Esto se evidencia en los colegios; muchos son los profesores de la asignatura Lengua y literatura que sólo se basan en lo que el sistema educativo propone: las mismas obras literarias que son, para la mayoría, aburridas y que, en vez de incentivar a los jóvenes a la lectura, los termina ahuyentado. ¿Por qué no hacen leer a los estudiantes libros de acorde a sus gustos, edades y géneros? Apuesto que si los profesores de Literatura trabajaran con títulos como Bajo la misma estrella, Harry Potter, Cincuenta sombras de Grey o Los Juegos del Hambre, otro fuese el panorama.

Consultar información y pedir una entrevista en el Ministerio de Educación no es una tarea fácil y demanda mucho tiempo, por lo que opté buscar información en una escuela/colegio para así constatar la intervención del sistema educativo en la lectura. En la institución educativa Nuestra Señora del Carmen, ubicada en la ciudadela Albonor, norte de Guayaquil,” los alumnos sí leen varios libros, los cuales se dan de acorde a las edades; aquello lo respalda un Plan Lector que manejan en clases” afirma la directora, Msc. Esther Liberio, quien también es profesora de Literatura. Reconoce que este año el Ministerio de Educación ha incrementado las horas destinadas exclusivamente a la lectura dentro del horario de clases “Son cinco horas pedagógicas (45 minutos) para Lectura, además organizamos ferias de lectura dos veces al año”.

Unidad Educativa Particular "Nuestra Señora del Carmen"

Padres

Del otro lado de la moneda están los padres, quienes cómodamente, delegan la responsabilidad de la lectura en sus hijos únicamente a los maestros, puesto que ellos en casa de dedican a ver televisión con sus hijos o cualquier actividad menor la de leer. Y si hablamos de los profesores… también son personas que, en su mayoría, tampoco les gusta leer. Y si a un profesor no le gusta leer, ¿qué le puede exigir a su alumno?

¿Qué se debe hacer?

Como sociedad debemos desarrollar el hábito de la lectura, reconocer lo indispensable que es en nuestras vidas y los beneficios que esta trae como una mejor cultura para el país. Para que esto sea posible, debemos aprender a leer bien, de manera que la lectura pueda ser comprendida y el lector se autoeduque, enriquezca su vocabulario, aprenda y esté informado.

Recomendaciones

Para cultivar el hábito de la lectura en nuestro país es necesario realizar acciones para lograrlo, es importante la intervención del gobierno para difundir esta meta. Se pueden realizar: donaciones de textos para que cada familia pueda contar con la cantidad suficiente de libros por integrante, campañas publicitarias difundiéndolas en los distintos medios de comunicación explicando cuán importante es para todos leer y cuáles son los beneficios de esta actividad, entre otras alternativas que estimulen la lectura en los ecuatorianos y poder así transmitir la importancia que ésta tiene en nuestras vidas.

El ser humano aprende a leer, por lo general, a los seis años de edad, cuando ya está en una unidad educativa. Lo mejor sería que desde pequeños, los padres sean quienes vayan familiarizando la lectura a sus hijos a través del ejemplo. Los niños quieren hacer lo que sus padres hacen, si los ven leyendo querrán, tarde o temprano, hacer lo mismo.

Una alternativa es que el padre dedique tiempo para leerles cuentos, antes de ir a dormir o a la hora que se prefiera; se puede optar por el método de la imaginación, contarles cuentos también traerá un resultado favorable. Una vez que se haya habituado a leer el cuento a diario, se debe intentar dejarlo hasta el capítulo más interesante; así, al día siguiente, estarán deseando que llegue el momento de la lectura. Esto de seguro creará una afición lectora.

Cuando los niños ya están en la escuela, los maestros deben encontrar métodos para incentivarlos a leer, darle a escoger libros de acuerdo a sus gustos es la iniciativa, alentar a los estudiantes a leer libros de la biblioteca cuando hayan terminado temprano una tarea, asignar un tiempo libre de lectura en clase. Se debe escoger buenos libros y leer con entusiasmo, los estudiantes esperarán con gusto esta amena rutina, lo que fomentará una asociación positiva con los libros. 

El Gobierno debería añadir el área de Lectura como una asignatura propia e indispensable, desligada de Lengua y literatura, asignatura conocida coloquialmente como Lenguaje, es decir que tendría mínimo cuatro horas a la semana. Establecer un club de lectura en cada institución como algo extracurricular es una gran opción para los estudiantes, el mismo debe ser interesante, interactivo, informativo para que así llame la atención de los alumnos.

Augusto Rodríguez, un amante de la literatura

Si hay alguien que ama la lectura y la vive a diario es  el poeta Carlos Augusto Rodríguez Ramos, quien también es docente y director del Centro de Investigación Literario de Escritura y Lectura (Cilel)  de la Universidad Politécnica Salesiana. Sólo en el año 2005 obtuvo: el Premio Nacional de Poesía David Ledesma Vásquez por Animales salvajes, el Premio Nacional Universitario de Poesía Efraín Jara Idrovo  por Náufragos, y Mención de Honor en el Concurso Nacional de Poesía César Dávila Andrade por Cantos contra un dinosaurio ebrio. Tengo la oportunidad de entablar una conversación  amena -puesto que es mi profesor de Lingüística-, en la cual me cuenta varios detalles.

“Lo mejor que pudo pasarme en la vida fue aprender a leer; la lectura es uno de los mayores privilegios del ser humano, es un don para el resto de la vida y se la debe disfrutar (…) disfrutar de lo que somos como seres humanos y lo que hemos producido” confiesa.

El autor de los poemas Mientras ella mata mosquitos, Todo se irá a la basura, El animal que hay en mí, Animales salvajes cree que en Guayaquil no se lee mucho porque “somos una ciudad tradicionalmente comercial, entonces se ve como una pérdida de tiempo (leer) pues no genera un tipo de lucro económico”. El también Máster en Literatura denuncia que en el país los artistas que se dedican a la literatura quedan practicante en el abandono, “no tienen apoyo de las autoridades”.

Augusto Rodríguez en Berlín

Aquí una crítica literaria del libro Del otro lado de la ventana de Rodríguez http://letras.s5.com/aro040612.html

Augusto Rodríguez, como lo conocen en el campo literario, manifestó varios puntos positivos sobre la lectura. “Está comprobado que en los países en donde más se lee, hay menos violencia; (la lectura) hace que las personas piensen y reflexionen más, manejen mejor el lenguaje y sean personas instruidas, que dialoguen más, se conozcan más (…) pienso que la lectura es un proceso fundamental para cambiar el mundo”.  Si hay una desventaja trascendental en no tener como hábito la lectura, el mencionado escritor sabe perfectamente cuál es: “un pueblo que no lee, es más fácil de manipular”.

Rodríguez, quien también dirige el blog El Quirófano Ediciones, da recomendaciones para quien nunca ha leído un libro y quiera empezar a hacerlo. “Si alguien quiere empezar a leer, debe tener la libertad de ir a una librería y escoger el libro que le llame la atención (…)  lo bueno de leer es descubrir el libro que te está esperando, claro que cada libro es diferente para cada persona” señala.

Si deseas leer el blog de Augusto Rodríguez, ingresa al siguiente link: http://elquirofano.blogspot.com/

“Lea de todo, descubra poco a poco el libro que fascine. Inicie con libros infantiles de autores ecuatorianos o libros clásicos interesantes y no complicados como: El principito, La metamorfosis, El viejo y el mar, Platero y yo o Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Incluso si quiere leer Gabriel García Márquez empiece con Ojos de perro azul o Doce cuentos peregrinos” son los consejos de quien fue periodista de Diario Expreso. Me dice además que si alguien no tiene un buen nivel de lectura no debería leer la  obra maestra Cien años de soledad.

Aquí les comparto una interesante entrevista realizada por Augusto Rodríguez al poeta Leopoldo María Panero (anciano de la foto), autor del poema Himno a Satán http://letras.s5.com/ar251010.html

Conclusión

Nuestro país está ubicado en uno de los puestos más bajos de índice de lectura, lamentablemente nuestra cultura aún no ha logrado desarrollar un interés por ésta, lo que arroja consecuencias nefastas para el desarrollo de nuestra patria. Tal vez haya muchos factores y sean muchos los culpables de esta realidad,  pero depende de nosotros mismos el querer dar un paso hacia adelante y cambiar las cosas para bien. 

Si todos ponemos de nuestra parte y dedicamos un poco de nuestro tiempo a seguir las sugerencias establecidas para inculcar el interés por la literatura en los niños, adolescentes, jóvenes y adultos, la realidad del país podría cambiar en los próximos años para bien; es por eso que depende de todos nosotros -gobiernos, docentes, estudiantes, y padres- que nuestra cultura mejore. Debe existir la voluntad por parte de cada persona para hacer todo lo que esté al alcance para ayudar.

Adoptar la lectura como un hábito de vida, hoy en día, se ve como un camino muy largo a recorrer y es la familia, junto al sistema educativo, quienes deben tomar conciencia e inculcar este hábito desde la infancia para así formar nuevas generaciones con mentes brillantes, poder de comprensión, análisis y crítica para hacer de nuestra nación un mejor lugar para vivir. Se debe sembrar desde el hogar la pasión por la lectura y entender cuán importante es para nosotros leer.

Adquirir el hábito de leer en nuestro país es el objetivo,

lograr que se cumpla es todo un reto.

Así culmino este post invitándolos a leer, leer de verdad. Anímense, al igual que yo, a buscar un libro o algún tema que les llame la atención; no pierden nada, mas bien ganan. Quiero aprovechar que el blog cumplió un mes de creación para agradecerles por seguirme en esta aventura informativa, que no pensé sería exitosa  de la manera que lo ha sido desde la primera publicación. Me sorprendo cada vez que reviso los números de lectores que ingresan a la página y de que hay personas en India, Alemania, Italia –seguramente ecuatorianos radicados allá- y de muchos otros países que chequean el portal.

Es grato leer sus comentarios, recibir recomendaciones o ideas para un nuevo tema. ¡Gracias por todo!, no olviden comentar qué les pareció el tema de la lectura y qué recomendaciones tienen. Se vienen los siguientes temas: Los impuestos de la denominada Ley Solidaria y un repaso a la crisis política y económica de Brasil. 

¡Hasta un próximo viernes, bendiciones!